El peso es uno de los factores que más influye en el comportamiento en pista de una pala de pádel. Una elección incorrecta del peso puede dar lugar a que las prestaciones de la pala no sean las idóneas o, en el peor de los casos, a lesiones en el brazo.
A diferencia del resto de factores de una pala, el peso de una pala no es constante en todas las palas de un mismo modelo. Las palas de pádel, debido al gran componente artesanal en su producción, se fabrican siguiendo una campaña de Gauss, que da como resultado variaciones en los pesos de las palas en los rangos de 355-375 gramos, lo que supone diferencias del 5% del peso total de la pala.
De este peso, aproximadamente el 20% viene dado por la goma, y el 80% por el resto de componentes (fibras y resinas).
Este abanico de pesos permite al jugador optar por el peso que mejor se adecúe tanto a sus características físicas, como a su nivel y estilo de juego.
¿Qué impacto tiene el peso en el juego?
Las dos diferencias más evidentes entre el comportamiento de una misma pala en diferentes pesos es:
- Manejabilidad: Una pala con peso ligero (cercano a 355 gramos) presentará una mayor facilidad para moverla que la misma pala en pesos más elevados (375 gramos).
- Potencia: La segunda ley de Newton afirma que la fuerza es el resultado de multiplicar la masa por la aceleración. Si somos capaces de imprimirle la misma aceleración a una pala pesada y a una pala más ligera, la pala pesada nos permitirá imprimir más fuerza en los golpes al tener una mayor masa.
¿Qué peso debemos utilizar?
Como comentamos anteriormente, el peso en el que se fabrican el 95% de las palas de pádel está entre los 355 y los 375 gramos.
Como norma estándar, el peso óptimo para un hombre es 360-365 gramos, y para una mujer 355 gramos.
No obstante, hay múltiples factores que debemos tener en cuenta a la hora de decidir el peso que deberíamos usar en una pala de pádel:
¿Cómo afecta el balance en la elección del peso?
El balance es un elemento tan importante, sino más, como el peso a la hora de determinar la manejabilidad de una pala de pádel. En palas con balance más alto (recordemos que el balance alto lo encontramos en palas lágrima o diamante, y/o palas con gomas densas), deberemos optar por pesos más ligeros para moverlas con garantías. Para palas con balances más bajos, como las palas redondas, podremos optar por pesos más elevados.
A modo orientativo, una pala con un balance de 26,5 cm y un peso de 355 gramos tendrá la misma manejabilidad que una pala con un balance de 25 cm y un peso de 370 gramos.
¿Cómo afecta la condición física en la elección del peso?
Si somos una persona asidua al deporte, con una buena condición física, tendremos más facilidad para imprimirle fuerza y velocidad a la pala que una persona con una condición física más baja, lo que nos permitirá optar por pesos más altos y, por lo tanto, tener mayor potencia en los golpes.
¿Cómo afecta nuestro nivel en la elección del peso?
Si nuestro nivel de juego no es avanzado y no contamos con una técnica depurada, deberemos optar por palas con un peso reducido, buscando maximizar la manejabilidad. Con esto lograremos no forzar el brazo al mover la pala, lo que nos permitirá mejorar la técnica más rápidamente y, especialmente, prevenir lesiones.
Si por el contrario nuestro nivel de juego es avanzado y contamos con una técnica elevada, podremos optar por palas con pesos superiores, buscando maximizar la potencia.